El plan de automóviles eléctricos del gobierno cambiará su rumbo en 2024
Los desafíos del éxito arrollador
Ante un éxito inesperado, la estrategia gubernamental respecto a la oferta de coches eléctricos a tarifas preferenciales conocerá un final anticipado.
El objetivo inicial era facilitar el acceso a la movilidad limpia para las personas con ingresos modestos.
Sin embargo, el intenso aluvión de solicitudes, superando las 90 000 muestras de interés, ha necesitado un cambio de rumbo.
Un ajuste presupuestario considerable
A pesar de un aumento en el número de vehículos disponibles, que subió a 50 000 unidades, el costo total asumido por el Estado podría alcanzar los 650 millones de euros.
La clausura del programa, ahora establecida para 2024, implica la suspensión de nuevas aplicaciones, aunque se honrarán los compromisos actuales.
Una redistribución de cartas entre los fabricantes
Stellantis se ha distinguido captando la mayoría de los pedidos gracias a modelos como el Citroën ë-C3, Peugeot 208 eléctrico y Fiat 500 a precios ventajosos.
Por otro lado, Renault, a pesar de un catálogo que incluye vehículos como el R5 E-Tech, ha quedado atrás con menos inscripciones.
Las consecuencias en el sector automotriz
El masivo interés en estas ofertas ha creado un desafío logístico y económico para los fabricantes.
Ahora deben equilibrar la producción con la enorme demanda, mientras consideran el destino de los vehículos al final de los arrendamientos.
Los actores de la industria automotriz podrían verse obligados a manejar un excedente inesperado de vehículos al final del contrato de arrendamiento.
Revisiones a considerar
La reacción del gobierno no se ha hecho esperar. Se está revisando el dispositivo, sugiriendo especialmente la aplicación de cuotas mensuales para una distribución más justa a lo largo del año, eliminando así los tiempos de espera demasiado prolongados.
Esto podría significar que los futuros modelos lanzados por los fabricantes solo serán elegibles el año después de su lanzamiento.