Sumario
Una bicicleta eléctrica ágil y versátil
El RadKick encarna perfectamente el espíritu de las bicicletas Rad. Su agilidad y maniobrabilidad en las calles lo convierten en una bicicleta ideal para la ciudad. A diferencia de muchos otros modelos, su manillar más ancho ofrece un agarre seguro, evitando cualquier sensación de nerviosismo. Gracias a las luces, guardabarros y portaequipajes integrados, está perfectamente equipado para los desplazamientos diarios.
Aunque está diseñado para la ciudad, el RadKick no descuida la accesibilidad. Su diseño atrae a una gran variedad de ciclistas. Nos gustó la baja altura del cuadro, así como la potencia ajustable que permite adoptar una posición más erguida o más inclinada. La comodidad se ve acentuada por la horquilla de suspensión que absorbe bien los golpes.
Conducción activa y agradable
El modelo probado estaba equipado con una transmisión de correa de una sola velocidad, lo que hace que cada trayecto sea dinámico y estimulante. Sin otras velocidades que gestionar y con una asistencia del motor sutil, pedalear seguía siendo una experiencia activa. Este tipo de asistencia, aunque discreta, es eficaz, aportando un complemento ideal a la potencia necesaria sin excederse, como una pizca de picante que realza lo justo un plato.
El RadKick es una bicicleta que invita a pedalear. Con un sensor de par que ofrece una sensibilidad particular, cada salida es divertida y potenciada por esta sensación de una bicicleta simple y depurada.
Un uso intuitivo y eficiente
Esta bicicleta se distingue por su apariencia cuidada y su funcionamiento eficiente. Encienda el motor, elija el nivel de asistencia deseado y parta. A pesar de los problemas comunes encontrados con las bicicletas de talla única, Rad ofrece aquí un modelo ligero, activo y de buena relación calidad-precio. El objetivo era crear un modelo amigable, y esto se ha logrado con éxito.